Por Violeta Galindo.
En algún momento nos hemos preguntado ¿Para qué nos sirven las matemáticas? Es una gran pregunta que más de una vez nos hemos cuestionado. Y podrías ponerte a pensar si las usarás el día que vayas de vacaciones, en la salida al cine, practicando tu deporte favorito o el día que seas un profesionista.
Sabemos que las matemáticas son una disciplina fundamental en la vida cotidiana, pues nos ayudarán a comprender y resolver problemas de diversos campos a través de la aplicación de conceptos y métodos. Pero esa es la pregunta constante: ¿en qué momento aplicaremos las matemáticas en nuestra vida cotidiana? Podemos mencionar la frase “el conocimiento es poder”.
Si nosotros tenemos la inquietud de saber y aprender más de ellas, podemos en algún momento, quizás cuando compre mi primera bicicleta, cuando tenga que invertir en algún bien material, para solicitar un préstamo en el banco y cuantos intereses me cobrarán de este, cuando viaje fuera de mi estado o país o continente, cuando tenga mi primer negocio o empresa, cuando compre mi casa, o cuando lleve en mis manos mi salud financiera. Podría seguir escribiendo muchos ejemplos donde aplicaremos las matemáticas, y estamos rodeados de ellas en todos los objetos que tenemos en casa, en la calle, en mi familia, en la escuela y donde vaya, ahí están.
Desde preescolar, primaria, secundaria, preparatoria y universidad las matemáticas nos han acompañado para el aprendizaje de ellas de varios temas y sus aplicaciones, pero también las matemáticas nos ayudan a desarrollar el pensamiento lógico, creatividad, desarrollo de pensamiento crítico, capacidad de razonamiento, la resolución de problemas, la toma de decisiones y a mejorar la comprensión del mundo que nos rodea. No solo son fórmulas o aprender que “x + y = y + x” o la fórmula general; nos abre un mundo de oportunidades para defendernos y tener el poder de conocimiento en nuestra vida personal, profesional, social, económica, en el mundo real.
Las habilidades desarrolladas en el aprendizaje de las matemáticas son:
1. Razonamiento lógico: Las matemáticas enseñan a pensar de manera lógica y a resolver problemas de forma sistemática.
2. Capacidad de abstracción: Las matemáticas permiten representar conceptos de manera abstracta, lo que ayuda a desarrollar la capacidad de pensar de forma abstracta y a generalizar situaciones.
3. Habilidades de resolución de problemas: Las matemáticas enseñan a identificar y analizar problemas, a plantear estrategias para resolverlos y a evaluar la efectividad de esas estrategias.
4. Pensamiento crítico: Las matemáticas desarrollan la capacidad de evaluar la veracidad de afirmaciones y argumentos, así como de considerar diferentes perspectivas en la resolución de problemas.
5. Habilidades de comunicación: Las matemáticas enseñan a expresar ideas de manera clara y precisa, tanto de forma verbal como escrita, lo que contribuye al desarrollo de habilidades de comunicación.
6. Habilidades de modelado: Las matemáticas permiten realizar modelizaciones de situaciones reales, lo que ayuda a entender mejor el mundo que nos rodea y a prever cómo se comportarán ciertos fenómenos.
7. Habilidades de cálculo: Las matemáticas desarrollan la habilidad numérica y de cálculo, permitiendo realizar operaciones matemáticas con rapidez y precisión.
Entrenamos nuestro cerebro estudiando las matemáticas, esto es ¡cierto! ¿Entrenando? ¡Sí!, cuando estudiamos matemáticas estamos entrenando a nuestro cerebro con situaciones que resolver, al ponernos analizar cómo vamos a resolver el problema. Analizar las opciones que tengo que aplicar y la solución de este problema. Increíble pero cierto. Desde aquellos problemas matemáticos de preescolar o primaria al contar frijolitos o tapitas, hasta las integrales que aplicamos en las áreas bajo la curva. Entrenamos como afrontar algo que se me facilita hasta algo que se me dificulta, y no hablemos solo de matemáticas, podemos aquí mencionar cualquier asignatura.
Claro que podemos cuestionarnos para qué me sirven las matemáticas en la vida cotidiana, pero ten la seguridad que las habilidades que estás fomentando con el estudio de ellas son varias y las aplicarás todos los días en todos los aspectos de tu vida cotidiana.
El gusto del saber nos enriquece, nos da oportunidades para vivir mejor, defendernos ante los retos que tenemos todos los días en el mundo real, por lo tanto, ¡podemos disfrutar el aprender de ellas!