Por Yunuen Vanessa Guerrero Vivero.
A medida que la globalización y digitalización nos alcanza, las formas y lenguajes cambian constantemente, cada día dentro del ámbito laboral se exige un mayor número de formas ´para expresarnos o comunicarnos con semejantes de nuestra latitud y de otras. Así mismo parecería que la tecnología lo tiene todo resuelto, si no domino un lenguaje, tomo un traductor y de inmediato me comunico con el otro, si mi colega está en otro continente y requiero hablarle para solucionar algo urgente, lo único que tengo que hacer es una videollamada para entablar el diálogo de forma también inmediata.
Y todo parece estar bajo control, sin embargo, a medida que la tecnología avanza, las relaciones interpersonales se muestran más complejas, las enfermedades mentales parecerían van en aumento, las definiciones de conceptos, la carencia en nuestro vocabulario también y de pronto una epidemia de niños, adolescentes y jóvenes con celular, nos invaden, pero no investigando, no cultivándose, sino “recreándose” y estigmatizando estereotipos de belleza, estatus quo, siguiendo tendencias sin contenidos profundos y al mismo tiempo; encontramos personas con problemas de lenguaje en su primera etapa de vida; adolescentes aislados, padres angustiados por resolver situaciones peculiares de sus hijos en todas las etapas de sus respectivas vidas, (incluyendo la adultez), cuando anteriormente escasamente se veían.
Entonces, ¿Los tiempos anteriores eran mejor que los actuales? No, definitivamente lo único que ha pasado, es que no hemos sabido equilibrar la balanza entre las tecnologías y otros pasatiempos como la lectura o el juego, sin importar la edad; pues según la Academia Americana de Pediatría y la Sociedad Canadiense de Pediatría, en un estudio realizado en 2019, los niños y jóvenes que únicamente tienen como pasatiempos algún dispositivo digital, presentaron características específicas como: déficit de atención, retrasos cognitivos, problemas de aprendizaje, dificultades en el autocontrol, aumento de la impulsividad, disminución de la concentración y memoria en los seres humanos en desarrollo. Así mismo menciona que bajo ningún motivo, la tecnología debe sustituir la lectura de un libro y la relación entre las personas, sobre todo en niñez y adolescencia que son fundamentales para la formación de su carácter y personalidad.
Y tú ¿Cómo equilibras ese tiempo? ¿Ya revisaste cuánto tiempo dedicas a las redes sociales?, ¿Recuerdas cuál fue el último libro que te apasionó?